colchón de látex

¿Estás considerando comprar un colchón de látex? El látex es una sustancia orgánica proveniente de una planta sudamericana, Hevea Brasiliensis, comúnmente llamada el árbol del caucho. Cuando se extrae de la planta, el látex tiene un color blanco o amarillento y una consistencia viscosa.

Este material puede estar compuesto por látex natural y látex sintético. El látex natural pasa por un largo proceso de elaboración antes de ser utilizado para crear el producto final. Se extrae y procesa para mejorar la higiene y la durabilidad. Luego se trata con aire comprimido para que sea aireado y suave, y finalmente se somete a vulcanización para aumentar su elasticidad. El látex sintético, por otro lado, es un producto químico obtenido a través de la petroquímica. También tiene un tiempo de procesamiento muy largo y el resultado es similar sólo al del látex natural.

latex

La diferencia entre el látex natural y el sintético

La principal diferencia entre el látex natural y el sintético radica en la resistencia del material. Mientras que el látex natural es muy elástico y resistente, el látex sintético tiene un menor grado de elasticidad y tiende a ser más susceptible al desgarro y al daño. Además, el látex sintético, al ser una sustancia totalmente química, tiene un olor mucho más fuerte que el látex natural. Por esta razón, y para la producción química de látex sintético, es muy raro encontrar un colchón de látex sintético que cumpla con los criterios de salud y las normas de emisión textil.

Arbol de caucho

Las ventajas y desventajas de un colchón de látex

Un colchón de látex, especialmente si es natural, suele ser más caro. El látex es en sí mismo una sustancia higiénica e hipoalergénica, y es altamente transpirable (un factor importante en verano). Sin embargo, tienen algunas desventajas con respecto al mantenimiento del colchón. Al ser una espuma, el látex tiene una elasticidad notable y da la bienvenida al cuerpo con una adaptación milimétrica. Sin embargo, a diferencia de los colchones de espuma de memoria, es mucho menos resistente y tiende a crear bloqueos en lugares donde el cuerpo ejerce más presión, como la pelvis y los hombros. Esta es la razón por la que el colchón de látex debe ser girado una vez cada dos o tres semanas para evitar deformarlo. Tampoco debe colocarse en ambientes húmedos para evitar la formación de moho, y no debe ventilarse exponiéndolo a la luz solar, para evitar deformaciones. Por último, el látex, por muy elástico que sea, tiende a perder esta característica con el paso del tiempo y a endurecerse.

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