Hoy en día, el desarrollo tecnológico avanza muy rápidamente y algunos materiales están siendo reemplazados por innovaciones que van apareciendo en el mercado en un corto periodo de tiempo. Esto también sucede en el mundo de los colchones. Durante el siglo XIX se siguieron diversas técnicas de producción, desde la lana hasta nuevas espumas viscoelásticas como la espuma de memoria. Sin embargo, algunos inventos nunca parecen pasar de moda, como en el caso del colchón de muelles. Esta tipología de colchón se introdujo en el mercado en la década de 1980. El concepto del colchón de muelles por aquel entonces consistía en el impulso que le dan al cuerpo.
Hay opiniones de todo tipo, a favor y en contra de ellos y a cerca de su rigidez y si proporcionan un soporte saludable o no. Incluso hoy en día, la definición de colchón ortopédico se asocia erróneamente con las características del colchón de muelles. Pero, ¿cuáles son las ventajas y desventajas de un colchón de muelles?
Las ventajas de un colchón de muelles
Se trata del colchón por excelencia en la historia de los colchones, dicho en otras palabras, es probablemente el más popular de todos los modelos. Hay básicamente dos tipos de colchones: el colchón de muelles estándar y el de bolsillo. La diferencia está en los muelles: en el primero los muelles están conectados entre sí, mientras que en el segundo los muelles están embolsados individualmente. Este segundo modelo permite movimientos independientes para cada durmiente, sin comprometer el sueño de la otra persona.
Normalmente los colchones de muelles ofrecen un excelente grado de apoyo corporal gracias a la acción de muelles que soportan el peso del cuerpo pero tienden a empujarlo hacia arriba hasta alcanzar su máxima extensión. Además, este tipo de colchón suele ser muy barato. Aunque los muelles suelen combinarse con algún tipo de espuma, su coste de producción y, por tanto, de venta, sigue siendo muy bajo.
Las desventajas del colchón de muelles
Comprar un colchón de muelles significa elegir un colchón que esté generalmente bien sujeto, es decir, rígido. Un colchón duro a menudo se asocia erróneamente con el adjetivo “ortopédico”. De hecho, se cree que alta rigidez es sinónimo de un colchón saludable. Esto, sin embargo, es un mito falso. La acción de los muelles realmente permite el soporte correcto del cuerpo, pero evita el hundimiento progresivo del cuerpo. Por lo tanto, el sueño es menos reparador porque el cuerpo debe envolverse suavemente por el colchón y no debemos dormir en una superficie que sea demasiado rígida.
Además, a diferencia de los materiales de última generación, como la espuma de memoria, construida para durar hasta diez años, los muelles tienden a ceder bajo la presión del cuerpo y se dañan por el desgaste.
¿Qué colchón comprar?
Como en todo, cada uno de los colchones que hay en el mercado tienen sus pros y contras. Por tanto, depende de tí el peso que tenga cada una de estas características.
Ahora que conoces ambas partes de la moneda de esta tipología de colchón en concreto, si consideras que las ventajas superan las desventajas y te decides por esta tipología de colchón en concreto, te recomendamos que eches un vistazo al ranking de los mejores colchones de muelles 2022.